En tiempos en los que es indispensable encarar acciones de cuidado del medioambiente y minimizar todo tipo de impacto sobre él, el reto que afronta la agricultura en el mundo es histórico y urgente. Por ello, la bioeconomía y la agricultura 4.0 están en marcha como mecanismos necesarios para cambiar el modelo productivo hacia una economía sostenible.

La agricultura se enfrenta a un reto histórico: la demanda de alimentos en el mundo aumenta cada año, pero es necesario limitar el impacto de su producción en el medioambiente.

En ese sentido surge la bioeconomía, un término que seguramente para muchos es nuevo, pero que hoy en día es muy necesario incluirlo en el vocabulario popular. Se refiere a la producción, utilización y conservación de los recursos biológicos, incluidos los conocimientos relacionados, la ciencia, la tecnología y la innovación, para proporcionarle información, productos, procesos y servicios a todos los sectores económicos, con el objetivo de avanzar hacia una economía sostenible (Global Bioeconomy Summit, 2018).

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De acuerdo al estudio publicado en 2017 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) titulado ‘Bioeconomía en América Latina y el Caribe. Contexto global y regional y perspectivas’, la bioeconomía ha ganado importancia durante la última década como marco de referencia para el diseño e implementación de políticas de desarrollo productivo e innovación, sobre todo, ante la necesidad de transitar a formas de producción en las que se minimice o elimine la generación de desechos y el uso de combustibles fósiles.

Según esta publicación, una bioeconomía es una economía basada en el consumo y la producción de bienes y servicios derivados del uso directo y la transformación sostenibles de recursos biológicos, incluyendo los desechos de biomasa generados en los procesos de transformación, producción y consumo. Todo ello aprovechando el conocimiento de los sistemas, principios y procesos, y las tecnologías aplicables al conocimiento y transformación de los recursos biológicos y a la emulación de procesos y principios biológicos.

Sobre bioeconomía y su vínculo con la agricultura 4.0, que se basa en disponer de toda la información suministrada por las tecnologías para generar herramientas de mejora productiva, se estuvo conversando durante el seminario – taller que llevó adelante la agencia de innovación de CAINCO Santa Cruz Innova. Ese evento se desarrolló con el objetivo de intercambiar conocimientos y analizar el potencial de la bioeconomía y la agricultura 4.0 en Bolivia, así como los retos y las oportunidades que genera. Considerando a ambos (bioeconomía y agricultura 4.0) como conceptos que se relacionan como dinamizadores de desarrollo económico, ambiental y social, promoviendo interés y compromiso con la innovación, la ciencia y la tecnología para la agricultura familiar y emprendimientos agroindustriales.

“La naturaleza es una de las fuentes más valiosas para desarrollar innovaciones en nuestro medio. Por eso la vocación agroindustrial de Santa Cruz y la riqueza de flora y fauna de Bolivia, sin lugar a dudas, son los elementos que desde la bioeconomía pueden generar más desarrollo sostenible en el país”, señaló al respecto Fernando Hurtado, presidente de CAINCO. Asimismo, señaló que para aprovechar los beneficios de la bioeconomía y la agricultura 4.0 en Bolivia debemos trabajar en mejorar nuestros niveles de conocimiento, aprovechando el talento humano boliviano. “Ese es un desafío que desde CAINCO, a través de Santa Cruz Innova, estamos asumiendo al impulsar el ecosistema de la innovación con un importante protagonismo del sector académico”, sostuvo, remarcando que un trabajo conjunto del sector privado, del sector público y de la academia es indispensable para asegurar que la bioeconomía y la agricultura 4.0 hagan un uso responsable y equilibrado de nuestros recursos biológicos, garantizando la seguridad alimentaria, mejorando la salud de los bolivianos con los cuidados que se deben tener con el medioambiente y sus recursos no renovables.

El seminario que organizó Santa Cruz Innova contó con la presencia de los expertos Jorge Quiroga y Fernando Aramayo, ambos consultores del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA Bolivia, quienes compartieron su experiencia con el auditorio; así también, estuvieron presentes Adhemar Guzmán, viceministro de Mercado Interno y Santiago Vélez León, representante de IICA en Bolivia.

Con este último, conversamos sobre bioeconomía y agricultura 4.0, sobre cómo se están trabajando con estos mecanismos desde IICA, y cómo se está implementando en Bolivia y particularmente en Santa Cruz:

 

CAINCO e IICA trabajarán en cooperación

En el marco del seminario-taller ‘Bioeconomía y Agricultura 4.0’, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz CAINCO suscribió un convenio de cooperación interinstitucional con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que es el organismo especializado en agricultura del Sistema Interamericano que apoya los esfuerzos de sus 34 Estados miembros, para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural. IICA trabaja desde 1942 acompañando a sus países miembros con el fin de lograr una agricultura cada vez más inclusiva, competitiva y sustentable.

En ese sentido, se firmó un acuerdo marco para desarrollar actividades conjuntas entre ambas instituciones, toda vez que la vocación agroindustrial de Santa Cruz y la riqueza de flora y fauna de Bolivia, son los elementos que desde la bioeconomía pueden generar más desarrollo sostenible en el país.

“Para aprovechar los beneficios de la bioeconomía y la agricultura 4.0 debemos trabajar en mejorar nuestros niveles de conocimiento, aprovechando el talento humano boliviano. Ese es un desafío que desde CAINCO, a través de Santa Cruz Innova, estamos asumiendo al impulsar el ecosistema de la innovación con un importante protagonismo del sector académico”, señaló al respecto, Fernando Hurtado, presidente de CAINCO.

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