Visión que se convierte en futuro: 110 años CAINCO

En los albores de 1915, Santa Cruz era una ciudad que apenas comenzaba a soñar con su futuro. Sus calles de tierra eran testigos del ir y venir de comerciantes que enfrentaban desafíos tan grandes como su esperanza. Fue entonces cuando el prefecto Saúl Serrate lanzó un llamado que resonó entre los visionarios de la región, sembrando la idea de una institución que cambiaría para siempre la historia económica de Bolivia: la Cámara de Comercio de Santa Cruz, hoy conocida como CAINCO.

En una sala modesta pero llena de ideas, Elías Antelo asumió la presidencia provisional junto a figuras como Pedro Vega, Felipe Schweitzer y Adolfo Weitbrecht. En un contexto en el que Santa Cruz, relegada a la periferia por un centralismo sofocante, parecía destinada al olvido. Pero esos hombres rechazaron la resignación; decidieron trazar un nuevo camino, donde el trabajo y la unión serían sus estandartes.

Desde aquellos primeros años, CAINCO ha sido testigo de la evolución de Santa Cruz, marcando hitos que han definido el devenir de la región. A medida que las calles de tierra dieron paso a avenidas modernas, la Cámara se mantuvo firme como un aliado estratégico del desarrollo. Con una visión clara, acompañó la transformación del sector agroindustrial, brindando soporte a los productores y facilitando las conexiones comerciales que dieron vida al «milagro cruceño».

Cuando la industrialización se convirtió en el próximo paso inevitable, CAINCO estuvo ahí, impulsando políticas que favorecieron la creación de parques industriales y fomentaron la diversificación económica. Su capacidad para anticipar las necesidades del mercado convirtió a Santa Cruz en un polo de innovación y productividad.

La historia empresarial de la región no puede entenderse sin la Feria Exposición de Santa Cruz, predio emblemático que desde 1962 simboliza el dinamismo económico de la región. La Cámara, como uno de sus principales impulsores, jugó un rol clave en posicionarla como la feria más importante del país y un referente internacional.

Pero el desarrollo económico nunca fue el único horizonte. CAINCO ha sido un actor clave en el fortalecimiento del tejido social. Con la creación de instituciones educativas como la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA), contribuyó a la formación de líderes y profesionales capaces de enfrentar los desafíos del siglo XXI.

En tiempos donde la provisión de servicios básicos era una necesidad apremiante, CAINCO apoyó la creación de cooperativas fundamentales como CRE, COTAS y SAGUAPAC, asegurando el acceso a electricidad, telecomunicaciones y agua potable para una población en constante crecimiento.

Cuando la modernidad trajo consigo nuevos desafíos, la Cámara respondió con visión. En 1994, tras un devastador incendio en el parque industrial cruceño, fundó la Fundación Solidaridad (Fundasol) para proteger a las empresas y a la sociedad en situaciones de emergencia.

Su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad quedó reflejado en la creación de Fundares, una iniciativa que promueve la economía circular, el reciclaje y la gestión eficiente de residuos. Con ello, CAINCO se adelantó a las tendencias globales en responsabilidad ambiental.

Pero la innovación no se detuvo ahí. Con la fundación de Santa Cruz Innova, la primera agencia de innovación privada de la región, la Cámara apostó por el desarrollo de emprendedores y startups, consolidando a Santa Cruz como un centro dinámico de creatividad empresarial.

Hoy, CAINCO continúa liderando el camino hacia un futuro prometedor. Tras más de un siglo de historia, ha demostrado ser una fuerza constante e inquebrantable, acompañando cada paso del desarrollo cruceño, en una visión que se convierte en futuro y se irradia a todo el país.

Anterior PGE 2025: Carta blanca para emisión, endeudamiento y desinstitucionalización

Leave Your Comment