Una idea nacida entre aulas universitarias está revolucionando cómo estudiantes y ciudadanos comunes gestionan su tiempo, sus necesidades y hasta sus ingresos. Se llama Tu Favorcito, y no es solo una app: es un puente entre quienes necesitan ayuda puntual y miles de jóvenes con talento, ganas y pocas oportunidades.

La chispa: una solución real a dos problemas urgentes
La historia comienza con una observación sencilla pero potente. “Varios amigos dejaban la ‘U’ porque no les alcanzaba la plata, y los trabajos chocaban con sus horarios”, cuenta su fundador, Ivan Sangueza. Al mismo tiempo, en su casa pasaban horas buscando quién arreglara la computadora, y sus amigos emprendedores necesitaban diseño gráfico, banners o contenido para redes… con urgencia y sin presupuesto fijo.
Esa combinación de necesidades fue la semilla de Tu Favorcito: una app que convierte cada hora libre de un estudiante universitario en ingresos formales, y cada tarea pendiente en tiempo recuperado para hogares, pymes y emprendedores. El modelo es directo: quien necesita un “favor” lo publica en la app, un universitario lo toma, acuerdan el pago (con precio visible desde el inicio) y el trabajo se realiza en tiempo récord.
Ganar-gana con impacto social
Los beneficios son tan concretos como transformadores. Para los estudiantes, cada favor realizado representa ingreso inmediato, experiencia en el mundo real —muchas veces relacionada con su carrera— y una reputación que mañana puede abrirle las puertas a empleos más estables o incluso permitirle emprender. De hecho, ya hay universitarios que han montado microemprendimientos dentro de la app.
Del otro lado, hogares, emprendimientos y pequeños negocios acceden a ayuda accesible y confiable, sin los trámites o esperas interminables que suelen acompañar el proceso de contratar a alguien por fuera. Conocen el costo antes de empezar, pagan fácil desde la plataforma y un estudiante motivado resuelve la tarea con agilidad.
Tecnología con propósito: confianza y cuidado mutuo
Uno de los pilares del éxito de Tu Favorcito es su sistema de seguridad. Antes de aceptar cualquier tarea, los estudiantes deben validar su identidad y su condición universitaria. Los pagos se resguardan en un sistema tipo escrow, y solo se liberan cuando el cliente confirma que el trabajo está bien hecho. Además, el sistema de calificaciones funciona en ambos sentidos, premiando la responsabilidad, la puntualidad y la buena comunicación.
Y si algo se complica, hay un soporte 24/7 disponible dentro de la app, con botón de ayuda directa. La confianza no se improvisa: se construye favor a favor.
Metas que apuntan alto
El objetivo inmediato es cerrar 2025 con más de 25.000 favores completados y operaciones consolidadas en toda Bolivia. Pero Tu Favorcito ya piensa en grande: su expansión a Chile está en marcha —con lista de espera incluida—, y en los próximos dos años esperan llegar a México y Colombia, impactando a más de 100.000 estudiantes activos.
La visión de fondo es clara y poderosa: reducir la deserción universitaria, potenciar la empleabilidad juvenil y devolver millones de horas productivas a una región que necesita soluciones creativas y con impacto social. Todo, a través de una app que cobra una comisión justa por cada favor y que nació, simplemente, de ver la realidad con otros ojos.