A veces, una prenda puede cambiar más que una apariencia. Puede cambiar una actitud, una carrera… incluso una vida. Esa fue la intuición que llevó a Katerine Schrupp a crear M&K Dress For Success, una marca boliviana de moda ejecutiva que no solo diseña ropa elegante, sino que construye oportunidades. Hoy, desde Santa Cruz de la Sierra, M&K se posiciona como un ejemplo de innovación con propósito, combinando empoderamiento femenino y sostenibilidad en cada puntada.
La idea surgió cuando Katerine, con experiencia en el sector bancario, notó la falta de opciones de ropa ejecutiva que realmente acompañaran a las mujeres en su día a día. Ropa que no solo fuera estética, sino también funcional y representara liderazgo. «La ropa es una herramienta de poder«, afirma, convencida de que la forma en que una mujer se viste puede influir profundamente en su confianza y presencia en el entorno laboral. Así nació la marca, con el compromiso de vestir a mujeres con estilo, pero también con un mensaje: ellas pueden.
Desde el principio, su visión fue clara: quería que su empresa no solo vistiera, sino que también transformara realidades. Por eso, el 50% del equipo que trabaja en M&K está conformado por mujeres, muchas de ellas en procesos de formación o de reinserción laboral. Katerine apostó por convertir su empresa en un espacio de desarrollo humano, donde cada trabajadora pudiera crecer, capacitarse y descubrir su potencial. “La moda es solo el comienzo. Estamos aquí para construir un lugar donde las mujeres se sientan valoradas y respetadas”, dice con orgullo.
Pero su apuesta por el cambio no se detiene allí. Este año, Katerine dio un giro audaz hacia la sostenibilidad al implementar un sistema de producción textil con material reciclado. Su primer gran logro en este ámbito fue la confección de uniformes corporativos para la empresa Nacional Seguros, utilizando tela hecha a partir de botellas PET recicladas. El proyecto permitió reutilizar 13.500 botellas plásticas, transformándolas en tejidos resistentes, cómodos y con un acabado profesional.
“Queríamos demostrar que es posible hacer moda ejecutiva con propósito ambiental, sin sacrificar calidad ni estética”, explica Katerine. La propuesta fue bien recibida por Nacional Seguros, que comparte el compromiso por una gestión más sostenible y responsable. Así, M&K marcó un precedente no solo en la industria textil, sino también en cómo las empresas pueden alinear su imagen corporativa con sus valores ambientales.
Katerine ha logrado convertir una visión personal en un emprendimiento con alma. Un proyecto que viste, pero también inspira. Que da empleo, pero también empodera. Que cuida los detalles, pero también el planeta. En cada prenda de M&K hay una historia tejida con propósito: la historia de mujeres que caminan con paso firme hacia su futuro.