Cuando la experiencia operativa se une con la innovación tecnológica, surgen soluciones que verdaderamente transforman. Así nació MamayaTech, una empresa boliviana que hoy lidera procesos de digitalización desde una perspectiva poco convencional: entendiendo la tecnología no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para resolver problemas reales, con un enfoque práctico, ágil y alineado al negocio.
La empresa fue fundada para acelerar la transformación digital de sectores como la agroindustria y los alimentos, a partir de una comprensión profunda de sus desafíos cotidianos. Desde entonces, la empresa ha evolucionado hacia una misión más amplia, comprometida con acompañar a empresas de todo tipo en su camino hacia una tecnología útil, eficiente y bien aplicada.

Tecnología a medida del negocio
El diferencial de MamayaTech no está solo en su expertise técnico, sino en su enfoque humano y estratégico. Cada proyecto se construye desde una escucha activa al cliente, definiendo objetivos claros y seleccionando soluciones tecnológicas que maximicen el valor para el negocio.
“En MamayaTech creemos que la tecnología debe ser una aliada, no una barrera. Juntos hacemos simple lo complejo”, afirman. Por eso trabajan con un equipo multidisciplinario y seleccionan cuidadosamente a sus proveedores y partners, priorizando calidad, eficiencia y sostenibilidad.
Su metodología se basa en normas y buenas prácticas reconocidas en la industria, asegurando procesos ordenados y resultados consistentes. Además, han desarrollado políticas internas y externas que garantizan una experiencia de servicio fluida y transparente para sus clientes.
Agnósticos a las marcas, fieles al impacto
En un mercado saturado de promesas tecnológicas, MamayaTech ha decidido adoptar un enfoque agnóstico: no se casan con ninguna marca, sino con la solución que mejor se adapte a cada necesidad. Ya sea como partner certificado o como asesor independiente, la empresa aplica procesos objetivos como RFPs, evaluaciones técnicas y criterios de selección transparentes para recomendar las herramientas más efectivas.
La prioridad es siempre la misma: que la tecnología elegida genere impacto real en el negocio del cliente, más allá de las modas o los nombres.
Casos que inspiran
Uno de los proyectos más destacados de la empresa fue la implementación de una Mesa de Ayuda (Service Desk) para una empresa del sector servicios que enfrentaba serios problemas de atención al cliente. No contaban con un canal unificado, las solicitudes se dispersaban en múltiples plataformas y no había trazabilidad ni métricas claras.
MamayaTech diseñó e implementó un sistema integral con la solución Aranda Software Management, articulando a todas las áreas de la empresa y acompañando el proceso con una estrategia de comunicación efectiva. Los resultados fueron notables: más de 1.500 casos mensuales gestionados con un cumplimiento de SLA del 98%, un equipo técnico robusto de 40 personas y un aumento del 35% en la satisfacción de los usuarios.

Este caso fue reconocido por Aranda como un ejemplo de éxito regional en Latinoamérica, destacando su impacto en la eficiencia operativa y la experiencia del cliente.
El futuro se escribe con visión
Hoy, MamayaTech se encuentra en una etapa de expansión. Está evaluando nuevas tecnologías y esquemas de licenciamiento más sostenibles, fortaleciendo la capacitación de su equipo y preparando el terreno para crecer a mercados internacionales.
Al mismo tiempo, mantiene su compromiso con el desarrollo del ecosistema tecnológico en Bolivia, promoviendo alianzas con formadores de talento y apoyando a jóvenes innovadores. “No vemos las crisis como obstáculos, sino como oportunidades para hacer las cosas mejor”, resumen con convicción.
Con una mirada estratégica, una vocación por el acompañamiento constante y una apuesta clara por el talento boliviano, la empresa continúa consolidando su liderazgo, expandiendo sus fronteras y aportando al desarrollo de un ecosistema tecnológico más ágil, inclusivo y resiliente. Porque para MamayaTech, transformar es mucho más que digitalizar: es generar valor real, desde adentro y hacia adelante.