Faviana Olivera, Gerente Nacional de Recursos Humanos en Embol S.A., celebra 15 años trabajando en esta empresa de reconocida trayectoria y desde su cargo de considerable relevancia para una compañía de gran escala, nos comparte los principales aprendizajes y lecciones que le dejan sus años de experiencia profesional.

¿Cómo resume su trayectoria profesional antes de Embol? Y actualmente ¿cuáles son sus principales funciones?

Desde muy joven y con el “traje de promoción” incursioné en el mercado laboral, telefonista, cajera, secretaria, asistente, supervisor, subgerente y finalmente gerente fueron todos los cargos que a lo largo de 30 años acompañaron a mi apellido. Mi experiencia los primeros años en banca y estos últimos en el rubro industrial han sido siempre tan desafiantes como apasionados. Dicen que “sin agallas no hay medallas” y así resumo esta historia de aprendizaje acumulado tanto desde el logro como desde el fracaso.

El 2018 celebro 15 años trabajando en Embol, y enfatizo en “celebro” porque sin duda esta empresa ha contribuido en la consolidación de mi carrera profesional. Saberte parte de una compañía a la cual le han confiado la responsabilidad de producir y distribuir el importante portafolio de la franquicia The Coca Cola Company es importante para cualquier profesional. Sin embargo, más importante aún es saber que esta empresa boliviana integrada por más de 2.600 trabajadores tiene como propósito “Refrescar el mercado boliviano, creando valor para clientes y colaboradores”. Esto, marca una perfecta alineación con mi propósito personal. En estas condiciones en muy fácil lograr que las cosas ocurran, más cuando tu meta está ligada a la gestión de personas.

 

¿Cuáles han sido los principales desafíos que ha tenido que enfrentar en su vida laboral?

Todo aquello que no conoces representa siempre un desafío. Cambiar del rubro bancario al industrial fue el primer gran quiebre en mi carrera profesional. Si algo aprendí de ello es que disciplina y talento son dos caras de la misma moneda.

Trabajar en una empresa donde solo 5 de cada 100 personas es mujer me ha enseñado que el ser diferente tiene el don de despertar talentos que en la comodidad de “ser iguales” hubieran permanecido dormidos.

Finalmente, el desafío que toda mujer en posición de dirección tiene es de mantener ese “equilibrio entre trabajo y familia”, que desde mi punto de vista tiene más que ver con llevar “una vida equilibrada”.  No solo es semántica la diferencia, te ayuda a derribar el mito donde estamos atrapadas muchas mujeres: el mito de la “Mujer maravilla” quien todo lo puede, todo lo entiende, todo lo soporta y está dispuesta a sonreír después de toda gran batalla.

 

¿Cuál es el aprendizaje que más valora?

Considero el aprendizaje no como suceso, más bien como proceso, por ello me es difícil valorar una experiencia más que otra. Todas contribuyen en tu “proceso de transformación”, las que te generan glorias, aplausos y también aquellas que atraviesas con dolor.

 

¿Cuáles considera que son las actitudes indispensables que debe tener un profesional para ser competitivo en el mercado actual?

Más que considerar actitudes indispensables, los atributos que admiro en un profesional son:

Humildad, somos personas subidas en “los hombros de gigantes”, hemos heredado de padres y maestros lo que somos y de ellos la responsabilidad por hacerlo mejor. Si olvidamos de dónde venimos, llegará un día en que tengamos que “volver a casa”.

Energía, es ese imán de fuerza que fluye cuando consigues alinear tu mente y tu corazón. Mueves y conmueves logrando con ello que las cosas ocurran. Esto fue parte del legado de mi padre.

Disciplina, no siempre podrás estar motivado, tendrás que aprender a ser disciplinado. “Donde hay orden y disciplina rara vez falta la buena fortuna”, decía mi madre.

Un profesional debe ser confiable: incapaz de faltar a su palabra. Esto me lo enseño la vida.

 

¿Cómo evalúa el liderazgo de la mujer en el mundo empresarial?

¿Será que al hablar de liderazgo el género tiene algo que ver? Muchos dirían contundentemente que sí, más con todas las evidencias sobre la incursión de la mujer en el mundo de la economía y la política. Bueno? Malo?, lo potente de ser diferentes solo se evidencia cuando lo diferente tiene la capacidad de complementarse.

Aun cuando más del 37% (1) del mundo empresarial está representado por mujeres, considero que -muchas de ellas- para conseguir adaptarse a las exigencias del mercado laboral y cumplir los requisitos exigidos para acceder a los altos cargos, han tendido a adoptar cualidades consideradas propiamente masculinas, como la de construcción concreta y estructuración, en lugar de reparar en la intuición y la construcción de relaciones interpersonales que enriquecen el proceso necesario para lograr las metas de toda organización.

Considero, por lo tanto, que toda mujer en posición de liderazgo debe entender que su ventaja está, primero, en acentuar la diferencia de su estilo en un negocio donde el liderazgo masculino es mayoritario; segundo, en estar bien preparada y soportar (su posición) con estudios y experiencia.

 

¿Cuál es su evaluación del Programa Women Leadership Network CAINCO del que forma parte?

Destaco la iniciativa de CAINCO por crear estos grupos donde se promueve el desarrollo del profesional.

Destaco la disciplina y el liderazgo de Rosario Paz quien junto a su equipo tiene la sensibilidad para identificar temáticas, actividades y focos de interés que mantienen en constante formación a quienes somos parte del WLN.

Destaco a cada mujer que integra el WLC quien en su afán por aprender y vincularse deja huella en la ruta de otras mujeres.

Finalmente, soy parte del programa desde el año 2015 y he visto su evolución en el tiempo. Soy una convencida de que lo que no avanza, muere, por ello celebro ser parte de esta iniciativa y ratifico mi compromiso con su desarrollo.

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